Esta entidad, tan utilizada para designar
aquellos dolores que aparecen en miembros
inferiores (muslos o piernas), realmente
existe. Es propio de niños mayorcitos y
adolescentes que están en crecimiento.
No obstante, hay otro tipo de enfermedades
que pueden confundirse con este problema
aunque el cumplimiento de los siguientes
criterios debe tranquilizarle si su hijo padece
de semejantes dolores:
- Más de 3 meses de evolución
- Dolor no localizado en las articulaciones
- Dolores que pueden llegar a limitar la
actividad normal
- Dolores profundos principalmente en
muslos o pantorrillas
- Intensidad variable, a veces muy dolorosos.
Típicamente empeora por la tarde y pueden
llegar a despertar al niño por la noche.
- Siempre bilaterales (de ambas piernas o
alternantes)
- Desaparecen por completo por la mañana
- Se incrementan con el ejercicio exagerado
- Mejoran con la aplicación del calor, masajes
y, a veces, con aspirina o equivalentes
- Puede asociar la tríada dolor de cabeza,
dolor abdominal y dolor de extremidades.
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